Feminismos reunidos, la revolución empieza en tu salón.
El podcast feminista Sangre fucsia presentaba hace unas semanas un crowdfunding para lanzar un juego de mesa inspirado en el tradicional Trivial: Feminismos reunidos. El proyecto ha resultado ser tal éxito que incluso ha sorprendido a sus creadoras. Hablamos con el equipo de Sangre fucsia sobre su trabajo y el proyecto Feminismos reunidos.
En 2013 un grupo de mujeres con pasión radiofónica se unían para crear Sangre fucsia, un podcast que trata diversos temas, sociales y culturales, desde un punto de vista feminista que respondía a “la necesidad de hacer un programa de radio en el que hablar de las cosas que nos interesan como si la revolución feminista ya hubiese triunfado. Es decir, en lugar de estar criticando las ausencias de artistas femeninas, las agresiones machistas o la desigual representación de hombres y mujeres en la cultura -cosas que, por desgracia es necesario seguir denunciando-, nos dedicamos a visibilizar y celebrar la enorme cantidad de aportaciones que se hacen desde una mirada feminista o no hegemónica a los campos de la música, la literatura, el cine, el cómic, el arte, el entretenimiento, la academia, etc.”
El fucsia se escogió como aglutinante de todo ese colorido que identifica corrientes tanto políticas como de lucha social. El fucsia es el color universal que acoge todas las formas de pensar que se reflejan en este podcast, formado por Doña Pasolina, Lolli DJ, Dianespotting, Gaelx, Reinohueco y Valentina; de momento no planean ampliar el equipo: “En el colectivo estamos seis mujeres pero han pasado más: algunas de las que estamos ahora son del colectivo inicial y otras se han incorporado más tarde. Ahora mismo, tanto por nuestra forma de trabajar, los tiempos de programa y los procesos, no nos planteamos incorporar a más gente al núcleo del programa.”
Sangre fucsia se organiza de forma horizontal y asamblearia, no en vano el podcast se puede escuchar en Ágora Sol Radio, emisora que nació en pleno 15-M, y que retransmite Sangre fucsia los viernes de 20:00 a 21:00, en directo, desde la Kasa Pública de Mujeres Eskalera Karakola: “La mayoría teníamos experiencia previa pero otras no, por lo que hemos aprendido de manera horizontal y empoderándonos con este aprendizaje. La radio es un medio muy plástico, que permite hacer cosas muy potentes con una tecnología muy sencilla. Además, consideramos que la radio en sí es un medio muy feminista: requiere una escucha diferente, atraviesa lo doméstico y fomenta espacios de reflexión más pausados y quizás con más calado.”
En cuanto a las temáticas, el programa se caracteriza por su dinamismo y por tratar temas tan variados, como interesantes que “se eligen de manera asamblearia entre un montón de ideas, que vamos apuntando en un documento compartido y que nos interesa abordar con nuestra mirada fucsia. Aunque llevemos más de cien programas los temas no se nos agotan y algunos tienen tanta miga que necesitamos hacer una segunda o tercera parte.”
Pero, ¿en qué momento surge la idea del trivial feminista? Nos explican: “Una sobremesa nos pusimos a jugar a '¿Quién sabe Marx?', un trivial creado por el Partido Comunista de Irún. Y pensamos que sería genial tener un juego propio sobre nuestro tema favorito: los feminismos. Además, los juegos de mesa convocan a juntarse en grupo, en el espacio doméstico (el salón, tu cuarto, la cocina…) con amigas… ¡Así empiezan todas las revoluciones!”.
Tras la idea inicial, comenzó la investigación. Feminismos reunidos contiene mil doscientas preguntas y seis categorías, denominadas cada una de ellas con el nombre de una figura femenina histórica, entre las que encontramos a Angela Davis en la categoría “Calle”, sobre movimientos sociales y activismos; Frida Kahlo en la categoría Cultura, donde encontramos aportaciones feministas al mundo de las bellas artes, el cine y la literatura; o Valentina Tereshkova en la categoría Herstory, con preguntas sobre mujeres que han aportado inventos e iniciativas a la historia del mundo. Para realizar estas secciones, y toda la información que contienen, se llevó a cabo una ardua tarea de investigación: “Las mil doscientas preguntas son el fruto de un año de trabajo: después del programa apuntábamos algunas cosas que habíamos aprendido durante la investigación previa. Después de este trabajo sin prisa, pero sin pausa, hemos hecho maratones de edición de preguntas, identificamos los vacíos sobre ciertos temas y fuimos a investigar. Hemos repasado todos nuestros programas para extraer información y también hemos rebuscado en documentos oficiales e información institucional sobre todo para la categoría de Derechos que protagoniza Olympe de Gouges.
En cada programa que realizamos aprendemos un montón de la gente que entrevistamos, con la que colaboramos y unas de otras de cada uno de nuestros intereses, así que este proceso ha sido una avalancha generalizada de aprendizaje y refuerzo de todo lo que ya sabíamos y no éramos conscientes y, por supuesto, de temas que no trabajamos en nuestro día a día como los derechos LGTB en diferentes países, o fechas de obtención de distintas libertades para la mujer”.
El juego está planteado de tal forma que no son necesarios unos requisitos especiales para poder participar en una partida de Feminismos reunidos: “Puede jugar cualquier persona interesada en estos temas, independientemente de su nivel académico o de si se es más o menos activista. Tampoco hay una edad mínima, aunque conviene tener conocimientos de cultura general, vamos, como el mismo Trivial clásico”.
El objetivo inicial del crowdfunding eran 4000€, aunque también se marcaron unos objetivos óptimos: si la recaudación rebasaba el mínimo, por ejemplo, si se llegaba a los 6000€, todos los juegos serían a color, y si se alcanzaban los 8000€, cada envío incluiría una ilustración. La sorpresa vino cuando el primer día ya se superó el objetivo de los 8000€: “Estamos abrumadas, agradecidas, emocionadas, en definitiva, muy contentas. Para nada nos lo esperábamos: si ves nuestros objetivos, tanto mínimo como óptimo, nuestras expectativas eran más conservadoras porque nuestro objetivo era poder editar, aunque fuera un número de andar por casa sin, por supuesto, afán de lucro, simplemente como autogestión de nuestro proyecto de radio tal como explicábamos en el propio crowdfunding.”
Tras la buena acogida del proyecto ya hay quien pregunta por extensiones del juego, a lo que Sangre fucsia responde: “Por el momento nos centramos en el juego actual. Todavía quedan muchas cosas, incluidas las presentaciones y partidas colectivas, que ya nos están proponiendo. En este sentido nos gusta mantener esta idea de poder compartir con las personas interesadas en el juego, saber qué reacciones provoca y conversar sobre los temas que de las partidas surgen, que centrarnos en un afán fordista de producción de más extensiones, mejoras, etc. Además, queremos que cada persona que juegue se sienta libre para poder editar sus propias tarjetas con preguntas que les interesen: será muy interesante poder ver mutar nuestro propio juego adaptado según las personas que lo jueguen.” En esta línea, “Feminismos reunidos” está registrado bajo licencia Creative commons, lo cual ha abierto un mundo de posibilidades, en especial a aquellas personas que quieran traducir el juego a otros idiomas y compartirlo en comunidades en las que no se hable el español: “La idea es que cualquiera pueda añadir nuevas preguntas o traducirlo, en el caso del juego, o meter un fragmento de nuestro podcast en el suyo.
Como decíamos en el caso de las ampliaciones, nos gustará ver mutar el juego según las necesidades y gustos de cada persona que lo juegue, por ejemplo en institutos y ludotecas, y eso sólo es posible mediante una licencia de Creative commons.”
A diez días de terminar el crowdfunding todavía es posible hacerse con un ejemplar de Feminismos reunidos a todo color, pero que no cunda el pánico, cuando finalice el crowdfunding el juego estará a la venta en la tienda online de Sangre fucsia “y en algunas librerías y espacios, con las que estamos ahora hablando para que podamos estar en muchos puntos del Estado español”. También está previsto que se donen ejemplares del juego a asociaciones feministas, ludotecas públicas, centros sociales y colegios e institutos.
El éxito de Feminismos reunidos ha permitido que Sangre fucsia pueda mejorar su equipo técnico y, a la vez, cubrir el alquiler de varios meses por adelantado del espacio que ocupan en la Eskalera Karakola, unas mejoras que suponen una tranquilidad para el programa: “La compra de una CPU era ya imprescindible, que la que tenemos nos está dando muchos problemas: sin ir más lejos una semana tuvimos que emitir en diferido porque se puso a pasar el antivirus y era imposible pausar la acción. Habitualmente el dinero viene de lo que aportamos nosotras a través de la venta de camisetas, chapas y bolsos, además de organizar eventos. Pero siempre íbamos muy justas así que ahora podemos despreocuparnos y centrarnos en lo que nos interesa: hacer radio.”
¿Qué planes de futuro tiene Sangre Fucsia? ¿Están pensando en otro juego de mesa, quizás?: “Por el momento seguimos haciendo nuestro podcast semanal, que nos ocupa bastante tiempo. Cinco de las seis tenemos un trabajo asalariado a tiempo completo y la preparación del programa la hacemos robándole horas al sueño. Así que seguiremos con eso y disfrutando de Feminismos Reunidos. ¡Queremos echar muchas partidas!”