Sales de Plata: buenos tiempos para la fotografía analógica
Sales de Plata es una plataforma dedicada a la fotografía analógica donde se pueden encontrar todo tipo de productos e información relacionada con el mundo de la foto analógica. Acaban de inaugurar un laboratorio de revelado, que se puede alquilar por horas en pleno centro de Madrid.
Marta Arquero y Cristóbal Benavente son Sales de Plata. En 2011, Cristóbal decidió crear un blog sobre fotografía analógica mientras terminaba Periodismo, inspirado por la asignatura Laboratorio, donde aprendió a revelar y se apasionó por la fotografía analógica. A la vez, comenzó a probar cámaras, comprando y vendiendo cada poco tiempo, hasta que se dio cuenta de que estaba generando un negocio con esa compra-venta de productos –productos que, además, no se encontraban fácilmente en Madrid–, así que decidió montar una pequeña tienda online asociada al blog que cada vez tenía más repercusión.
Al año de emprender esta aventura, Marta, historiadora del arte, se unió al proyecto y supuso el impulso definitivo del blog y de la tienda en redes sociales. Marta comenta: “La tienda y nuestros clientes iban pidiendo cada vez más material y más servicios y así fuimos implementando otras secciones al blog”.
Tras esa primera tienda online, cuyo almacén era la habitación de Cristóbal, pasaron a tener un pequeño espacio físico en Lavapiés. Marta cuenta cómo fue esa experiencia: “La asociación fotográfica Argentum abrió un local en Lavapiés y nos cedió un pequeño espacio. Estar a pie de calle nos proporcionó mucha visibilidad, pero el almacén seguía siendo el cuarto de Cristóbal y era muy incómodo tener repartidos los productos entre los dos sitios”.
En 2014, Sales de Plata se traslada a la calle Travesía del Arenal, 1, 4º, a unos metros de la Puerta del Sol, “que además ha sido históricamente zona de estudios fotográficos y de laboratorios”, apunta Marta.
Pero, ¿tiene público la fotografía analógica? Marta contesta: “Se están viviendo buenos tiempos para la fotografía analógica. Hemos crecido porque ha crecido el mercado. Puede que esté de moda y seguramente haya gente que accede a ella por esto, pero existen clientes muy diferentes: personas mayores que han disparado en analógico toda su vida y quieren seguir haciéndolo; profesionales que trabajan en digital pero sus proyectos personales los sacan en analógico; y gente muy, muy joven que se interesa por este mundo”. Y Cristóbal añade: “Hay un público muy claro para cada tipología. Si necesitas inmediatez y muchas fotos, utilizas digital. Si lo que te interesa es la preservación de la copia, o disfrutar del proceso, utilizas analógico. Es lo mismo que ocurre con los discos de vinilo. Hay una diferencia entre el que se descarga el archivo digital y el que llega a casa y coloca todo lo necesario para la ceremonia de escuchar el vinilo. Ese factor tangible lo aporta lo analógico”.
Sales de Plata ofrece unos interesantes servicios de reparación y tasación de cámaras analógicas que son muy demandados, como cuenta Marta: “Nos llegan cámaras que han estado paradas durante bastante tiempo y esto afecta a la mecánica de la cámara: las grasas se endurecen, generan mohos... En cuanto a la tasación, hay mucha gente que tiene cámaras que no saben qué son y quieren saber si se han revalorizado”.
Como complemento a la labor divulgativa sobre la foto analógica, Sales de Plata realiza microexposiciones. Lo de “micro” no es tanto por la duración sino por el espacio, que es reducido; sin embargo, las propuestas son variadas y de calidad. Están abiertos a recibir proyectos, siempre y cuando estén relacionados con la fotografía analógica, y Cristóbal adelanta: “Queremos potenciar las microexposiciones y quizás lancemos pronto una convocatoria.” Actualmente se puede visitar la muestra de Colectivo Gris (Martina Hache, ACR y Patrick Knot) con obras de los tres artistas que giran en torno al concepto de intimidad. Para esta muestra, Patrick Knot ha elaborado un fanzine exclusivo, limitado a 35 ejemplares, que se puede adquirir en el mismo espacio.
Sales de Plata continúa creciendo con la apertura de un laboratorio, contiguo a la tienda, que se podrá alquilar por horas y que dispondrá de los químicos básicos para revelar pero también viradores, varias ampliadoras con diferentes cabezales, ampliación de película de formato medio... “La idea es tener todo lo necesario para estar cómodos y que se puedan realizar todos los experimentos que se quiera, además del revelado tradicional”, explica Marta.
Con el nuevo laboratorio se abre la oferta de los talleres de revelado. Marta y Cristóbal ya habían impartido varios cursos, pero siempre se encontraban con el problema de no tener un espacio bien habilitado fijo. Marta nos adelanta información respecto a los cursos: “Serán talleres de fin de semana, cortos y que cualquier persona, con o sin formación, pueda acceder a ellos. El único requisito es disparar antes un carrete con cualquier cámara y traerlo, para poder revelarlo.
En principio, los talleres serán de revelado en blanco y negro y de ampliación, pero en un futuro nos gustaría ofrecer de revelado en color, con la colaboración de Eva García Herrero. También queremos organizar talleres para aprender a utilizar cámaras réflex, porque hay mucha gente que hereda, compra o encuentra cámaras y no saben cómo utilizarlas”.
Su planes más inmediatos giran alrededor del nuevo laboratorio pero no dejan de lado otras actividades, como anuncia Cristóbal: “Estamos hablando con una distribuidora de fanzines fotográficos porque queremos apoyar la fotografía, tanto digital como analógica, desde este campo, así que dentro de poco tendremos a la venta fanzines y publicaciones relacionadas”.
Y, por último, Marta da algunos consejos para las personas que quieran iniciarse en la fotografía analógica: “Si controla lo digital, puede coger cualquier cámara. Si no tiene idea pero quiere empezar ya, una cámara compacta. Y si ha probado analógico y digital y quiere algo diferente, formato medio, que es muy llamativo. En cuanto a carretes, en blanco y negro un Kentmere de ISO 400, sirve para un día soleado y para interior. En color, recomiendo nuestro nuevo carrete de película de cine, hecho con película cinematográfica excedente de grandes rodajes de cine como Star Wars, 007, Birdman... y que permite adaptar el ISO según tus necesidades, con unos resultados alucinantes.” Y a propósito de este nuevo carrete, Marta y Cristóbal se atreven a lanzar una predicción sobre el porvenir de la fotografía analógica: “El futuro analógico para el color será la película de cine”.