Madriz/
Ideas y Entrevistas
30 de January 2018 porJavier Yohn PlanellsTweet · Share
##Viajes fotográficos
###[Ana Zaragoza](http://www.anazaragozagarcia.com) es fotógrafa y fundadora de [Caravanbook](https://www.caravanbook.com), una editorial que publica desde 2014 una colección de fotolibros que transitan entre personalísimas guías de viaje y pequeñas obras de arte en formato fanzine.
Quizás hacer una entrevista sirva, entre otras cosas, para desentrañar esos puntos de inflexión que resultan fundamentales en la vida de las personas. Si una vida pudiera, de algún modo, explicarse con una línea temporal jalonada por esos momentos, si nos atreviéramos a hacer esa reducción, esta sería la manera en la que [Ana Zaragoza](http://www.anazaragozagarcia.com) se convirtió en fotógrafa y editora.
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**El primer momento**
De pequeña, Ana Zaragoza quería ser ecologista y cuando tuvo que elegir carrera se decidió por Ciencias Ambientales. Nunca ejerció pero hizo un voluntariado europeo en un asociación de recuperación de la avifauna ibérica: estuvo un año dibujando aves. Allí conoció a una amiga que le introdujo en el mundo de la fotografía. Le hablaba de autores, salían juntas a fotografiar y juntas revelaban sus carretes en un cuarto oscuro que les prestaban en Évora, Portugal. En ese momento decidió formarse y cruzó la península para estudiar en la [escuela Grisart](http://www.grisart.com/) de Barcelona.
**El segundo momento**
Ana Zaragoza volvió a Madrid, continuó su formación en [EFTI](http://efti.es) y acabó, por un malentendido, asistiendo en Sevilla a un curso de fotolibro. “Por lo que leí del curso, creía que iba a hablar de lo que estoy haciendo en la revista, del texto y de la imagen”. Y es que por aquella época vivía su primera experiencia editorial: "De pie foto", una revista que editaba junto a la periodista Elena Sarmiento, y que colgaban en Issuu. “Lo que más me gustaba era dar a conocer trabajos de otras personas”.
Así que se apuntó al curso "Imagen y palabra". “Cuando llegué, era Horacio Fernández que iba a dar un curso de libros de fotografía. De repente, me abrió un mundo completamente nuevo para mí”, cuenta.
(figure: 2-.jpg caption: Primera edición de las fotografías del proyecto _Raro amor_ de Ana Zaragoza, 2013.)
En realidad, Ana Zaragoza ya había hecho una primera incursión en el mundo del fotolibro cuando estudiaba en Grisart. Su proyecto fue, precisamente, un libro que recopilaba las fotografías que le hizo a una vecina, una señora que vivía sola y que le invitaba a tomar té de vez en cuando. Ana Zaragoza convirtió su proyecto en un regalo para ella en forma de librito. El curso con Horacio Fernández sirvió para apuntalar ese interés por el fotolibro. “A raíz de ahí, empecé a ir a las sesiones del [Photobook club Madrid](http://photobookclubmadrid.com/). Es como un club literario pero para hablar de libros de fotografía. Existe en muchas ciudades”.
**El tercer momento**
Después de un año en paro, Ana Zaragoza empieza a trabajar en una empresa hotelera como teleoperadora. Un trabajo que no le resulta especialmente gratificante pero el último año allí va a resultar fundamental. En esa época también decide volver a casa de sus padres para poder ahorrar y viajar. Primero Costa Rica, y en verano, Formentera.
“Es un sitio al que tenía muchas ganas de ir”, explica. Allí hace unas fotos “que tienen mucha emoción, porque es una isla que me encanta, que es muy especial. Y no sé qué hacer con ellas. Monto como un fanzine, se lo enseño a gente… Me vino una idea a la cabeza: me hubiese encantado que el alojamiento en el que me he quedado, me hubiera regalado un librito con estas fotos de recuerdo, para llevarme para siempre conmigo y volver a Formentera las veces que quiera a través de libro. Y ahí empezó todo”.
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Se lo cuenta a Virginia Ortega, una compañera de trabajo a la que le gustaba escribir y que había montado una revista. Hoy está desvinculada de [Caravanbook](https://www.caravanbook.com) pero participó en la fundación de la editorial, especialmente cuando la empresa en la que ambas trabajaban anunció un ERE. Tenían que ir a la oficina pero no tenían trabajo así que dedicaron esas horas y los ordenadores de la empresa para poner en marcha Caravanbook. Mientras otros empleados aprovechaban el tiempo para ver películas, ellas montaron la web, prepararon dosieres, etc.
“El siguiente destino fue Palermo, y luego París, y de repente Rubén Bermúdez tiene un trabajo de Berlín que me gusta y le pedimos un catálogo, y después llega Beatriz González con un libro de Madrid…, Nápoles, Barcelona… Y así uno, otro, otro, y tenemos 16 libros”, cuenta Ana Zaragoza. Cada uno de los libros es muy distinto, “en alguno hay una visión lúdica, en alguno más emocional, más poética, más documental (sobre todo en los míos)".
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Lo que pide para sus fotolibros son “visiones muy particulares de las ciudades, que nada tengan que ver con guías turísticas” aunque concede que “he rechazado trabajos, con la idea de que el libro tiene que ser algo que el hotel quiera ofrecer a los turistas”. Por eso elige “visiones estéticamente bonitas, visiones agradables… aunque también hay algunas críticas. El de [Rubén [Bermúdez]](http://rubenhbermudez.tumblr.com) es duro, son escenarios en los que alguien ha muerto intentando [saltar el muro de Berlín](https://www.caravanbook.com/books/berlin-looking-for-freedom), no es algo ligero, pero estéticamente es bonito”.
Además, hay una aspiración democrática detrás de Caravanbook, que el libro “es un objeto que sirve para comunicar ideas, y yo quiero que llegue a mucha gente y a cuanta más gente mejor, quiero que sea asequible”. Por eso, los libros de Caravanbook están muy cuidados pero cuestan 10 euros y, si el libro se agota, se reimprime una nueva tirada siempre que haya demanda. “No me gusta demasiado la especulación que hay con el tema de los fotolibros, que, de hecho, la hay”, explica. “De repente se agota una tirada y ves que se empiezan a vender por Amazon a 1000 euros”.
Frente a este culto al objeto se da la paradoja de que “estamos inmersos en una cultura en imágenes pero sin ser conscientes de qué es la fotografía, no hay herramientas para comprenderla, leerla, interpretarla”. Pero además, Ana Zaragoza cree “que se hacen fotolibros muy crípticos, uno se enfrenta a unos códigos indescifrables incluso para alguien que en teoría sabe leer. Creo que es una suma de dos problemas”.
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Le pedimos, como siempre, alguna recomendación, algún libro sobre Madrid. Nos propone [Casa de campo](http://www.mackbooks.co.uk/books/58-Casa-de-Campo.html), de [Antonio M. Xoubanova](http://www.xoubanova.net), porque “me parece un libro redondo, todo en el libro tiene sentido y propone una visión de la Casa de Campo que es un parque de Madrid que no se tiene en cuenta”. Y también [Madrid](http://outofplacebooks.bigcartel.com/product/madrid), de Chris Neophytou*, “es un fanzine muy breve y me gusta porque enseña Madrid desde una perspectiva muy personal”.
Caravanbook nace en 2014 y en estos tres años, Ana Zaragoza ha aprendido que “por mucho que tengas una idea que a ti te parezca maravillosa [risas] luego no quiere decir que vaya a funcionar como a ti te apetece.” También a “dosificar las energías y las tareas”, dice. “No es un proyecto que esté dando beneficio realmente, pero necesito hacerlo”.
(figure: 6-.jpg caption: caption: Interior de _Formentera. La più bella isola al mondo_, publicado por Caravanbook.)
Salen otras cosas de su trabajo como editora. Quizás no dinero pero sí ofrece esos momentos que, haciendo algo de trampas y mirando hacia atrás, al unirlos con una línea, acaban teniendo sentido, dando forma a una vida. “Hay que hacer las cosas pensando en que nunca sabes adónde te van a llevar. A mí, a raíz de hacer libros de Caravanbook, me salen charlas, me salen talleres, conozco gente, tengo que investigar, tengo que seguir formándome… Es más una forma de vida más que una solución.”