Así fue la fiesta "Twin Peaks" que Alaska dio en 1990
Aprovechando el tirón de “Twin Peaks”, Alaska dio una fiesta en la sala Stella homenajeando a la serie. Desde entonces los guiños de la cantante a la serie de David Lynch han sido constantes.
En diciembre de 1990, días después de que la primera temporada de la serie terminara de emitirse en España, Alaska dio en Madrid una fiesta inspirada en “Twin Peaks”. Ocurrió en la sala Stella (calle Arlabán, 7), de la que la cantante era anfitriona, con ocasión de su primer aniversario. Stella, en efecto, abrió sus puertas en el invierno del 89 y enseguida se convirtió en una de las salas más famosas de la ciudad. Allí se celebraba también el club Mondo antes de pasar a Cocó.
En la fiesta de la cantante no faltó detalle. Como si de la protagonista de un crossover de Twin Peaks con Star Trek se tratase, Alaska, empaquetada en un vestido de látex y con puntiaguadas cejas de Spock (acababa de fundar Fangoria), recibió a los invitados de la fiesta acunando un tronco de madera. Era su homenaje a Lady Leño, la peculiar vecina del pueblo de Twin Peaks que más cosas parecía saber acerca de la muerte de Laura Palmer y que más caló en el público. Hay que recordar que por aquel entonces los españoles aún desconocían la identidad del asesino de Laura, y uno de los atractivos de la fiesta fue intentar adelantarse al agente Cooper y averiguarlo.
En la barra del bar de Stella, largas hileras de donuts como los que el carismático agente del FBI devoraba en la serie esperaban a los más golosos. Más extraño fue el menú de la cena. Según la crónica de la fiesta que escribió la periodista Beatriz Cortázar para ABC, en la mítica discoteca se sirvieron bandejas de sushi, guacamole, croquetas marroquís y kebab libanés; unos platos desde luego eran más exóticos que los que podían encontrarse en la carta del Double R, el diner en el que los vecinos de Twin Peaks se reunían para comer tarta de cerezas o beber café.
El toque cañí de la fiesta lo puso Nannete de la Rocha, novia del batería de Gabinete Caligari, Edi Clavo, que en lugar de las angelicales canciones de Julee Cruise que sonaban en la serie, prefirió pinchar los éxitos de Julio Iglesias, Camilo Sesto, Karina e incluso Manolo Escobar. Famosos como Pedro Almodovar, Carlos Berlanga, Marta Sanchez, Manuel Piña o Javier Gurruchaga no faltaron a Stella. Tampoco Rossy de Palma, que varios años después actuaría para David Lynch en su club de París, el Club Silencio.
No sería la última vez que Alaska homenajearía a la serie. En 1992, la cantante de Fangoria usó un sampler con algunas frases de Twin Peaks en la canción “Hacia la eternidad/ Hacia la luz”, incluida en el disco “Un día cualquiera en Vulcano 1.0”. Concretamente, las palabras que el Agente Cooper le decía a Leland Palmer cuando está muriéndose: “Ahora conózcase a sí mismo y permanezca en ese estado. Busque esa luz, mire hacia ella”.
Tres años después, en “Un día en Vulcano 3.0”, Alaska y Nacho Canut volvieron a acordarse de Twin Peaks e incluyeron la famosa frase de Lady Leño, “algún día mi leño tendrá algunas cosas que decir al respecto”, en el libreto del disco. También en “Interferencias”, un álbum de versiones de otros grupos, Fangoria usó un sampler de “Laura Palmer’s Theme” para la cover de una las canciones de "Heroica". Más discreta es la referencia de Fangoria a la serie en la canción “Fantasmas”, unos de los temas incluidos en el disco “El extraño viaje”, en la que Alaska canta: “Yo fui feliz, pero ahora mismo el fuego anda junto a mí”.
Tanto Alaska como Nacho Canut se han declarado fans de la serie de David Lynch en numerosas ocasiones. Cuando “Twin Peaks” se estrenó, ambos llevaban ya varios años leyendo libros sobre fenómenos paranormales, esoterismo y teorías de la conspiración, elementos que no faltaban en la serie, así que no es de extrañar que se engancharan al culebrón de Laura Palmer y le fuesen fieles aun después de que el misterio de su asesinato se enredara con abducciones extraterrestres y espíritus atrapados en el pomo de una puerta.
En 2014, en uno de los programas de “Alaska y Coronas” que se emitió en La 2 durante ese año, Alaska volvió a cargar con un leño para recordar el 25 aniversario de la serie, cerrando de esa manera el círculo que se abrió en Stella aquel diciembre del 90.