Residencias de artista: modelos y posibilidades
Un recorrido por las diferentes tipologías de estancias artísticas en Madrid.
Las residencias de artista constituyen un engranaje más dentro del sistema del arte. Madrid se particulariza por ser la ciudad que alberga dos de las instituciones con más tradición en este campo: la Casa de Velázquez y la Residencia de Estudiantes. Aún asíexisten otros espacios, residencias y proyectos que permiten, no solo la producción de obra, si no también la comunicación con otros artistas y profesionales del sector, el intercambio entre el contexto local y el internacional, el acceso a nuevos circuitos, la exposición y visibilidad de la propia obra y también la creación de contextos en forma de proyectos o redes. Esta estructura de definición poco clara cuenta con diversas acepciones, algunas ligadas a su propio modelo de supervivencia y, en consecuencia, a las condiciones –alquiler, donación de obra…– que tiene que cumplir el artista para su uso, otras que determinan su grado de independencia –relación o no con instituciones…– y otras relacionadas con los servicios que ofrecen –taller, recursos materiales, vivienda…– .
Repasamos los distintos modelos de residencia que ofrece Madrid y algunos los artistas que recientemente han pasado por ellas:
Cooperación institucional
Entre los modelos de residencia que cohabitan la ciudad encontramos aquellos con un pie en lo privado y el otro en lo público. Programas que apuestan por la colaboración institucional para asegurar la viabilidad y la independencia del proyecto así como para relacionar las propias residencias con un tejido cultural más plural.
· La Casa Encendida / Centro de Arte Dos de Mayo
“Artistas en residencia” es el programa que comparten La Casa Encendida (Fundación Montemadrid) y el Centro de Arte Dos de Mayo, museo de la Comunidad de Madrid. El programa no se define tan solo como una ayuda a la producción si no también como una oportunidad para establecer diálogos entre los creadores y los agentes vinculados a ambas instituciones y sus programas, razón por la cual, se ponen en valor aquellos proyectos que responden mejor a las líneas de investigación de ambos centros. La duración de las residencias es de hasta 8 semanas en las que los artista disponen de espacios de trabajo y horarios de uso según las necesidades de su proyecto. Asimismo, los artistas reciben una dotación económica de 2000€ en concepto de honorarios. De entre los 280 proyectos presentados a la última convocatoria se han seleccionado siete artistas: El dúo Lilli Hartman y Pablo Durango, Gérald Kurdian, Norberto Llopis, Julián Pacomio, Claudia Pagés, quien se encuentra actualmente desarrollando el proyecto “Columna/Garganta” y Quim Pujol.
Por otro lado vinculado al proyecto “Artistas en Residencia” se lleva a cabo el programa “Acento” en el que, durante tres jornadas, se realizan presentaciones de los proyectos desarrollados durante las residencias con el objetivo de generar un espacio de encuentro entre los artistas que han efectuado la residencia, los seleccionados para el año siguiente y el público asistente.
Matadero Madrid es un espacio cambiante, híbrido, que cuenta con multitud de espacios y acoge todo tipo de proyectos y disciplinas. Situado en un recinto industrial del siglo XX, tiene como objetivo convertirse en el centro de la creación contemporánea de la ciudad. Matadero fue impulsado en 2006 por el Ayuntamiento de Madrid en colaboración con otras entidades públicas y privadas. Uno de los proyectos impulsados por el centro es el programa de residencias "El Ranchito" desarrollado en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), un programa estable de espacios de trabajo y residencias para artistas, arquitectos, comisarios, pensadores y otros productores culturales que permite relacionar distintas disciplinas y nacionalidades con la comunidad artística local. "El Ranchito", instalado en la Nave 16 del recinto, va a acoger actualmente el trabajo de los artistas seleccionados por la convocatoria “Ranchito Rusia. Programa de residencias de Matadero Madrid-AECID” en el que se han seleccionado los siguientes artistas: Ignacio García Sánchez, Samuel Savage, Marta Jarabo, Julio Lionares, Pavel Arsenev, Sasha Saltanova & Sasha Mamin, Ivan Novikov y Zhena Machneva. La residencia tendrá una duración de 6 semanas entre el 17 de octubre y el 25 de noviembre y se enmarca en el contexto del año cultural España – Rusia, razón por la cual se ha invitado a este país para realizar el intercambio de creadores que propone el programa.
Las pioneras: un siglo de historia
En Madrid podemos hallar dos de las residencias artísticas con más historia del país y que han acogido, entre sus paredes, algunos de los artistas que se han convertido en referentes ineludibles de la historia del arte. Entendidos como espacios de debate y también de creación, se trata de espacios que responden a los modelos más tradicionales de residencia.
La Casa de Velázquez es una de las cinco escuelas francesas en el extranjero dependientes del Ministerio de Educación Superior e Investigación de dicho país. Una de las razones que la convierte en inusual es el hecho de que, desde su fundación en 1928, posee tanto una sección artística como una sección científica. Como institución pública atiende, por lo tanto, a fines científicos, culturales y profesionales realizando actividades creativas y de investigación relacionadas con las artes, las lenguas, la literatura y la sociedad de España, los países ibéricos e Iberoamérica. Actualmente, la Casa de Velázquez tiene un programa de residencias que ofrece hasta 13 plazas anuales para artistas de cualquier nacionalidad y disciplina (arquitectura, artes plásticas, fotografía, cine, videoarte o composición musical) y que son escogidos en París según la adecuación de sus propuestas y la justificación de ser Madrid el espacio idóneo donde realizarlas. Además, otras dos plazas anuales están destinadas para artistas españoles y se nombran desde el Ayuntamiento de Valencia y desde la Diputación Provincial de Zaragoza. Asimismo, la Casa de Velázquez cuenta con un programa de estancias breves de entre uno y tres meses a través de becas en colaboración con otras instituciones como la Feria Estampa o la Fundación Pilar i Joan Miró de Mallorca entre otras.
Uno de los proyectos realizado durante una residencia en la Casa de Velázquez y que actualmente está en plena circulación es el documental hispano-francés “En otra casa” realizado por Vanessa Rousselot y que explora la vida de madres latinoamericanas que trabajan como internas en España efectuando, a menudo, trabajos de cuidados para familias del país.
Fundada en 1910 por la Junta para Ampliación de Estudios, la Residencia de Estudiantes fue, hasta 1936, el primer centro cultural de España dedicado a la creación e intercambio científico y artístico. El propósito de la Residencia fue complementar la enseñanza universitaria propiciando un diálogo permanente entre las ciencias y las artes y actuando como centro de recepción de las vanguardias internacionales. Federico García Lorca, Salvador Dalí, Luis Buñuel o Severo Ochoa fueron algunos de los residentes. Además, conformada como espacio de debate, la Residencia acogió charlas y conferencias de figuras como Albert Einstein, Paul Valéry Marie Curie, Alexander Calder y Walter Gropius entre muchos otros.
En la actualidad la Residencia de Estudiantes es una fundación creada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y sigue siendo un espacio en el que intervienen los protagonistas recientes de las artes y las ciencias como Pierre Boulez, Martinus Veltman, Jacques Derrida o Blanca Varela entre otros. El centro, además de contar con un extenso programa de actividades, conferencias y exposiciones, acoge anualmente y en estancias inferiores a una semana cerca de 3000 investigadores, artistas y otros profesionales procedentes de todo el mundo. Asimismo, el Ayuntamiento de Madrid ofrece becas para investigadores y artistas para efectuar residencias de un año académico.
La opción independiente
Otro de los tejidos a destacar dentro del panorama de residencias artísticas madrileñas es el independiente. Iniciativas que se instalan en casas, locales o que surgen de iniciativas-otras que permiten ampliar el campo de posibilidades más allá de aquellas ligadas a la institución.
Destacaremos la iniciativa Intercambiador ACART y Curator’s Network, pero no por ello dejaremos de mencionar otros proyectos como La Neomudéjar o FelipaManuela. La Neomudéjar se define como un Centro de Artes, experimentación y creatividad que “apuesta por rescatar espacios en desuso para gestionarlos con usos culturales de calidad”. La iniciativa, que funciona desde 2013, se centra en los New Media Arts y en impulsar disciplinas como el arte urbano, el videoarte, la performance, el parkour y el arte sonoro. El proyecto cuenta con un programa de residencias que permite a los artistas hacer uso de los talleres situados en una antigua nave ferroviaria de finales del siglo XIX. Por otro lado, FelipaManuela se hace valer de un espacio domestico (el antiguo piso de una costurera llamada Felipa Manuela Martínez y situado en el barrio de las Delicias) para poner en relación la escena local con el contexto internacional. Entre 2011 y 2012 fue una residencia para artistas que acogió a una decena de creadores de distintas ciudades de España, Europa y America Latina. Según anuncian, este mismo año FelipaManuela retoma su programa de residencias dedicado a la investigación en torno a la relación que establece el arte de nuestro tiempo con los lugares, las personas y las diferentes formas en que estas conviven. A través de dos modalidades, de 10 a 15 días o de 30 a 35 días, la residencia propone toda una serie de actividades: encuentros con agentes culturales, difusión a través de instituciones o un publicación entre ellas.
Intercambiador ACART es una asociación cultural creada por un colectivo de artistas con la intención de aumentar las herramientas para la práctica artística y promover encuentros internacionales con artistas y asociaciones.La iniciativa organiza el programa de residencias “Artist-In-Residence”, un programa que promueve el intercambio entre artistas españoles y extranjeros. Los artistas seleccionados para efectuar una residencia cuentan con un programa de actividades (lecturas de su trabajo en la universidad, exposición de su obra, acceso a medios para efectuar entrevistas…), una vivienda y un espacio de trabajo. En este caso una parte del coste recae sobre la propia asociación y otra sobre el artista. Los artistas que se encuentran actualmente en residencia son la venezolana Valeria Molinari y el japonés Qenji Yoshida quien trabaja a través de la videoinstalación e investiga sobre la existencia de estereotipos culturales en relación con la identidad.
La plataforma Hablar en Arte inició en 2010 el proyecto Curators’ Network, una iniciativa creada para cubrir la falta de promoción de las periferias en el mundo del arte. Con la intención de efectuar intercambios de conocimiento entre la escena local, los profesionales del arte y las instituciones de otros lugares-periferia el proyecto estableció, entre 2010 y 2013, una serie de colaboraciones con otras instituciones como la Kunsthalle Exnergasse (Austria), el Studio of Young Artists (Hungría), el Brukenthal Museum (Rumanía) y la Foundation for Visual Arts (Polonia). Más allá de la residencia de artistas a la que estamos habituados, Curators’ Network apuesta por dar movilidad y proporcionar encuentros para a otro tipo de agentes como, por ejemplo, los comisarios. A través de su web se puede atender a las distintas convocatorias que la plataforma ofrece en colaboración con otros proyectos de distintos lugares del mundo. Recientemente, Sonia Fernández Pan, ha podido estar en el Tenkiyama Art Studio de Japón.